martes, 29 de enero de 2019

Que la corrupción y el abuso no diseñen nuestras ciudades

“Trabajo mal Hecho También es Corrupción” Jorge Bermudez 2017, Contralor de la Republica


Nuevamente debemos salir a manifestarnos a las calles debido a graves situaciones que nos aquejan, por la ineficiencia de empresarios sin escrúpulos y la negligencia de quienes, en vez de cumplir su rol como servidores públicos, se comportan como burócratas pagados de sí mismos e implementan en forma arbitraria, torcida y displicente las políticas públicas, en función más de los intereses económicos de las empresas privadas dedicadas al negocio de las viviendas sociales, que de las necesidades reales y urgentes de la población, traicionando y abusando de la buena fe de cientos de familias sin casa, y vulnerando tanto nuestro derecho a la vivienda, como los derechos de nuestras niñas y niños, al prolongar insensible e innecesariamente las difíciles condiciones de vida en que todas y todos nos encontramos.

Denunciamos la ineficiencia de la empresa constructora LOGA, que no cumple con los plazos de la licitación pública que mandata la ejecución de nuestra obra, la construcción de uno de los proyectos de vivienda más importantes para la política habitacional de este país durante los últimos años, que ha venido a constituir un aporte a la democratización de la planificación urbana, gracias a la participación del 100% de sus futuros habitantes en su proceso de diseño y gestión.

Es por su relevancia que solo el año pasado nuestro proyecto fue visitado por dos ministros de Estado. El Ministro de Hacienda, Sr. Felipe Larraín, y el Ministro de Vivienda Sr. Cristian Monckeberg, quienes se comprometieron con las más de 400 familias a cumplir con los plazos establecidos en la licitación para la entrega de la obra en el mes de junio de este 2019.

Lamentablemente, debido a la ineficiencia, inoperancia, ineptitud y negligencia serial de parte de SERVIU RM, la obra tiene serios retrasos, por lo que las obras tienen un avance a la fecha de aproximadamente el 40%, siendo que, de acuerdo a los términos y plazos de la licitación, el porcentaje de avance debería ser del 80% aprox.

Estamos cansadas y cansados de la insensibilidad y falta mínima de empatía de estos gobiernos que se supone impulsan políticas distintas, pero cuyos burócratas siguen indistintamente sacrificando la vida de las personas, solo para beneficiar a empresarios que han visto en el Estado un nicho de negocios que les permite extraer rentas aseguradas.

Y estamos cansadas y cansados, porque es el mismo abuso que sentimos cuando vemos cómo siguen construyendo ciudades sin calidad de vida. Cómo se apropian del suelo disponible para especular, expulsándonos de nuestros barrios. Cómo nos suben el precio de la locomoción a la vez que nos impiden organizarnos y luchar por mejores salarios, excluyendo a nuestras viejas y viejos del sistema porque simplemente no se puede optar entre movilizarse y comer. Cómo nos impiden usar las autopistas urbanas que se han transformado en un privilegio para los que pueden pagarlas. Cómo nos quieren excluir de los parques porque somos pobres, pero no invierten en áreas verdes dignas en nuestras poblaciones para que tengamos algún lugar al que escapar cuando las altas temperaturas fríen a nuestras familias. El mismo abuso que sentimos cuando sabemos que las vecinas y vecinos dejaron de plantar árboles y plantas, no solo por falta de espacio, sino también por el alza prohibitiva del precio del agua, que en algunas partes del país se ha transformado en un nuevo privilegio y que este gobierno pretende ahora privatizar a perpetuidad.

Estamos chatas y chatos, porque hace rato se les viene pasando la mano. De hecho, nos estamos cabreando. Por esto es que nos manifestamos. Y en particular el mensaje es claro para las autoridades. Para las de antes y para las de ahora: Dejen de ponerse del lado de aquellos empresarios inescrupulosos, de aquellos que han corrompido el país, de aquellos inmorales que solo viven a costa del sufrimiento de las personas, de la ciudadanía, del pueblo.

En particular, le recordamos a los señores ministros Larraín y Monckeberg, que cumplan la palabra empeñada, e instruyan a sus subordinados de la dirección de SERVIU RM, que deben resguardar los intereses de las miles de personas por las cuales trabajan como institución; Que ellos no trabajan para las constructoras e inmobiliarias, que son servidores públicos y deben resguardar el buen uso de los recursos del Estado, que son de todas y todos los chilenos.

Democratizar la Ciudad
Ni Un dia más
Basta de abusos
No más alzas
Movimiento Pobladores Ukamau
Chile, 29 de enero 2019


jueves, 28 de junio de 2018

Invitación a construir Pueblo Libre

Proponemos la construccion de una alternativa popular, con las luchas sociales y territoriales, para que como Pueblo recuperemos nuestros derechos y avancemos hacia una vida digna, la Vida Buena en nuestro país!
Te presentamos nuestras vocerías, Doris Gonzalez Lemunao vocera nacional y quien es vocera del Movimiento de Pobladores Ukamau, Anita Valenzuela, en la Vocería de la Región de Valparaíso, Javier Duharte, Vocero Region Metropolitana y Felipe Gajardo, Vocero Región del Bío Bío.


Somos Pueblo Libre




Algún día América tendrá una voz de continente, una voz de pueblo unido. Una voz que será respetada y oída; porque será la voz de pueblos dueños de su propio destino
Salvador Allende.
La desigualdad de nuestro país alcanza los primeros lugares a nivel mundial. El crecimiento económico, el éxito empresarial y las ganancias que año a año acumulan los diversos grupos económicos no se traducen en mejoras para el pueblo, y estas cifras que en papel resultan tan positivas simplemente son invisibles para la mayoría de la población. Mientras los poderosos avanzan, vemos cada día como aumentan nuestras deudas, como obligatoriamente debemos cotizar más en diversas instituciones que lucran y especulan con nuestros sueldos y como, entre otras cosas, nuestra vida se ve absorbida por el mercado. Nuestra tierra y nuestra naturaleza son usurpadas y arruinadas, intervenidas solo para el beneficio empresarial. En nuestro país ya no hay derechos, todos se han convertido en un negocio, en una mercancía más por la que debemos pagar.
Existe un Chile de la minoría, el Chile de los poderosos, de una clase que ignora los reales problemas del país, y otro Chile, el de la gente que vive de su trabajo y esfuerzo, quienes vivimos la precariedad de nuestra sociedad, nuestras poblaciones y comunas, nuestros trabajos, jubilaciones, salud y educación, nuestros niñas y niños. Es esta precariedad, y nuestra negativa a conformarnos con ella como única realidad posible, lo que nos lleva a organizarnos, a luchar por lo que debería ser una vida digna en nuestro país.
El Chile en el que los privilegios se encuentran reservados para una casta minoritaria ya no da para más. Tras décadas del modelo neoliberal, resulta cada vez más evidente para las y los trabajadores y sus familias que el bienestar y el desarrollo prometido no era para todos, sino para unos pocos, y que no van a llegar a los sectores populares mientras no seamos nosotros, pobladores y pobladoras, estudiantes, mujeres y trabajadores quienes dirijamos los destinos este país. El descontento frente a los constantes y cada vez más profundos abusos del sistema ha ido creciendo en los últimos años, lo que ha determinado que diversos movimientos sociales hayan llenado las calles, movilizándose por la recuperación de los derechos que nos fueron arrebatados y cuestionando de diferentes formas, directa e indirectamente, el modelo neoliberal heredado de la dictadura. Pero esto aun sigue estando acotado a una franja del pueblo organizado, planteando la tarea de construir mayorías radicales para producir los cambios que Chile necesita.
Nuestra propuesta surge al calor de las luchas de los pobladores por la vivienda digna, que en las calles comprendieron que su lucha tiene un horizonte mucho más amplio que la consecución de una casa. Nacimos de las movilizaciones estudiantiles, que pusieron en cuestionamiento el contenido de la educación y su carácter de mercancía. Somos las mujeres que luchan por un país diferente, en el que podamos caminar libres y en el que tengamos iguales derechos. Somos los trabajadores que luchan por mejores pensiones, por salarios justos y por estabilidad laboral; en definitiva, por acabar con el código laboral de la dictadura.
Nuestra lucha es por un Chile digno y que asegure los derechos sociales para las grandes mayorías. Un Chile que recupere sus riquezas naturales y que respete el medioambiente. Un Chile en el que envejecer no sea una preocupación y en el que posibilidad de acceder a la educación, la salud y la vivienda y su calidad no dependan del dinero que cada uno tenga en el bolsillo. Un país en el que el trabajo sea justamente recompensado y que se desarrolle en condiciones dignas. Un país en el que la riqueza no sea acumulada en el bolsillo de unos pocos. Para todo ello, es indispensable redactar entre todas y todos una constitución por medio de una asamblea constituyente, acabando con la herencia dictatorial desde la raíz.
La única posibilidad real de lograr todo esto, es a través de la unidad, organización y movilización de todos los sectores que luchan y se organizan desde, por y para los intereses populares. Necesitamos construir una alternativa donde el protagonismo lo tengan las y los pobladores, los trabajadores, las mujeres, los sectores populares y los sectores medios empobrecidos, es decir, donde las y los protagonistas seamos el pueblo libre. Un instrumento político al servicio de estas luchas, desde los territorios, las organizaciones y los movimientos sociales, un instrumento que aúne estas luchas en la calle, pero también en lo institucional. Es hora de dejar atrás los sectarismos, y volcarnos de lleno a trabajar y organizarnos por transformar Chile.
¡Entre todas y todos, a conquistar la Vida Buena!.
A construir Pueblo Libre

lunes, 23 de abril de 2018

Levantar la alternativa de los trabajadores y los pueblos de chile.


El bloque histórico de las clases dominantes en Chile y la superestructura económica que sustenta sus cimientos, se encuentra en medio de una crisis de legitimidad. En la medida que el proceso ha sido exitoso desde el punto de vista macro económico, dicho éxito solo ha sido para los poderosos, acrecentando esta crisis hacia el resto de la sociedad.

El crecimiento económico y el éxito de los grandes grupos económicos y transnacionales, es inversamente proporcional al bienestar de la mayoría de los trabajadores y el conjunto del pueblo. Y eso no se puede “mejorar”: el neoliberalismo funciona así. Año a año, las mineras se expanden con nuevos proyectos contaminando nuestra tierra, las empresas pesqueras y salmoneras arruinan nuestro mar  y su biodiversidad, los procesos industriales secan nuestros ríos y las AFP, inmobiliarias e instituciones educacionales privadas lucran con los que deberían ser nuestros derechos.
Esta es la contradicción fundamental del período de estabilización de la lucha de clases: Capitalismo Neoliberal versus Pueblo.

Conflicto o contradicción que surge y se profundiza día a día en la esfera de la producción material, y que explica la progresiva pérdida de hegemonía y legitimidad del régimen político.

Sin embargo, la expresión política de este conflicto fundamental se encuentra bloqueada.

Frente a esto, se han levantado caminos alternativos a este bloqueo, en conflictos o contradicciones secundarias, como el descontento, principalmente de las capas medias; la movilización de muchas poblaciones por la defensa de sus condiciones de vida, y también, la lucha por educación de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y endeudados, lo que ha lanzado a estos por miles a las calles durante los últimos años.
Estos tres conflictos, al desarrollarse, han derivado en una cuarta contradicción, que es la expresión principal, en este momento de desarrollo de la situación política, de la contradicción fundamental entre capitalismo neoliberal y pueblo: Institucionalidad neoliberal versus Democracia Plena, que engloba tanto el conflicto o contradicción entre el actual régimen político y la demanda por participación de distintos sectores sociales, así como el conflicto entre las condiciones tremendamente poco equitativas en que operan los grandes grupos económicos frente a la población común y corriente, y los costos que esta última debe pagar en términos de deterioro de sus condiciones de vida.

La resolución de esta contradicción principal, que en última instancia no puede ser resuelta en el capitalismo, en la coyuntura política a favor de los intereses populares –en alianza con otros sectores sociales- es una aproximación indirecta que nos puede permitir atacar, desde la superestructura, por decirlo así,  aspectos estratégicos de funcionamiento del neoliberalismo, y remover los cerrojos que dificultan la organización y lucha independiente de los trabajadores.

Los mecanismos que protegen al capitalismo neoliberal también son institucionales y pueden ser removidos, por lo que una ampliación “participativa” de la democracia, a través de representantes legislativos, mecanismos plebiscitarios, actos administrativos o de una Asamblea Constituyente, podría efectivamente derribar algunos de sus pilares de sustentación.

Es por esto que avanzar hacia la convergencia de organizaciones políticas populares como IZAR y Ukamau es un requerimiento histórico.

La construcción de un bloque histórico alternativo.

Surgimos de la experiencia de organización de miles pobladores, a su vez trabajadoras y trabajadores, y de jóvenes estudiantes nacidos de familias trabajadoras a lo largo de todo el país. Somos entonces organizaciones de los pobres urbanos y de los trabajadores precarizados. Ukamau es la expresión de las luchas y organización de trabajadores, en cuanto pobladores, que desde hace décadas vienen en un proceso de articulación. En tanto, IZAR, proviene de las luchas estudiantiles de las primeras década de los dos mil. Ese es nuestro contenido de clase y es la experiencia que podemos aportar, en este momento, como organizaciones y como movimiento social, tanto a la lucha de clases en el país, como a la conformación de este bloque contra-hegemónico.

Si queremos que el sector dominante de este bloque contra-hegemónico sean los trabajadores organizados y el pueblo, debemos entonces comenzar a unir nuestras experiencias y construir un programa de lucha que convoque al conjunto de los sectores populares a luchar.

Izquierda posible. Las alianzas en función del conflicto o contradicción principal, y de la necesidad de construir el bloque contra-hegemónico.

La contradicción o problema, a estas alturas, no es Derecha versus Nueva Mayoría. Eso es un error y forma parte del engaño necesario para seguir manteniendo el régimen político inalterado. Ambas, en alianza estratégica, están juntas en el régimen político, son las coaliciones del duopolio y son las que construyeron esta democracia restringida. Pero, la derecha siempre ha sido minoritaria social y electoralmente, y ese es el problema que ha tenido para gobernar.

El agente político hegemónico de las clases dominantes fue la Concertación. Fue ella la que ideológicamente subordinó a los trabajadores y a los sectores populares al proyecto histórico del capitalismo neoliberal -por ello logró gobernar más tiempo que la misma dictadura-, y es por ello que sigue siendo el principal factor de estabilidad del régimen político. 

Sin embargo, las contradicciones propias del neoliberalismo y las luchas emprendidas por nuestro pueblo han provocado la pérdida relativa de la base social a la Concertación, de pilar en el pacto PS-DC,  con notoria expresión electoral en las últimas elecciones y en los miles de chilenos que regularmente colman las calles de nuestro país.

Es por ello que la derecha busca una reformulación de la institucionalidad neoliberal dentro de sus marcos. Buscan un reoxigenar del acuerdo nacional mediante un reacomodo del pacto de gobernabilidad. Ya han hablado de un "gran acuerdo nacional económico", además de la reforma a la extensión de los años de duración presidencial y la cantidad de representantes en el Congreso. Esto, claramente solo maquilla la constitución del 80', quitándole la firma de Lagos, que hizo modificaciones el 2005. En general, esto busca según su análisis, compartido en parte por la Nueva Mayoría, que haciendo estas modificaciones se podrá recuperar parte de la legitimidad social perdida en los años de la transición, además de preservar cuidadosamente la estructura institucional antidemocrática del neoliberalismo.

Ahora, uno de los primeros pasos para contribuir a la crisis de la Nueva Mayoría, a su colapso y a su división, es construir una alternativa electoral por fuera de ella, que permita y tensione el corrimiento de las fuerza efectivas de izquierda que buscaron una alternativa en ella, pero no encontraron el anidamiento de honestidad política y estratégica necesaria. Alternativa electoral, que debe formar parte de la construcción del bloque contra-hegemónico. Esta Alternativa es el Frente Amplio.

Esto implica fortalecer el Frente Amplio, que logre agrupar a todos aquellos movimientos ciudadanos, asamblearios, humanistas, ecologistas, marxistas, progresistas y revolucionarios que están comprometidos con una reforma profunda al régimen político, cuyo carácter sea anti-neoliberal y democrático. El Frente Amplio debe traducirse tanto en fuerza social en las calles, a la vez que también en una fuerza electoral. El Frente Amplio indudablemente va a tener contradicciones en su interior, pero se debe construir a partir de los acuerdos comunes, que no son pocos a estas alturas. Al interior del Frente Amplio debemos construir la izquierda posible identificada con los ideales del socialismo y que claramente aspire a transformar profundamente el orden actual, siendo protagonistas los pobres de la ciudad, los trabajadores y sectores medios empobrecidos.

El camino propio o circunscrito exclusivamente a los trabajadores y sectores populares puede ser atractivo, pero es sectario e inviable electoralmente.

Debemos dejar claro cuál es nuestro camino y nuestro proyecto y dar la lucha ideológica al interior del Frente Amplio, para ganar a otros sectores a nuestras posiciones y nuestras propuestas; la Izquierda Posible.

Es en este contexto que tiene sentido y viabilidad la confluencia política de nuestras organizaciones. De lo contrario, cualquier iniciativa de reformas políticas parciales se realizará sólo con los actores que actualmente participan del régimen político.
Esto lo planteamos en el entendido de que un bloque contra-hegemónico deberá incorporar necesariamente, en la coyuntura actual, expresiones políticas representativas de los sectores perjudicados por el neoliberalismo: Trabajadores, pobladores, mujeres, estudiantes, etc. Sí. Pero también clases medias e incluso sectores empresariales no monopólicos, los que de igual modo son discriminados en el acceso a los bienes, a los servicios y a la calidad de vida que demanda una sociedad justa y necesaria.

Por otro lado, no habrá unidad ni alianzas posibles si no se basa en la construcción conjunta de un programa. Un proceso de construcción colectiva es una herramienta del trabajo de alianzas, y puntualmente es en el tema de pobladores y estudiantes populares que podemos aportar y lograr que otros sectores hagan suyos también nuestros puntos de vista.

Nuestro llamado entonces es abierto al conjunto de la dispersa izquierda revolucionaria. Avancemos desde nuestros puntos de acuerdo y en los tiempos propios de cada organización al necesario proceso de convergencia de nuestro sector. Sabemos que el camino es largo, pero la necesidad de nuestro pueblo y las posibilidades del momento político exige de los revolucionarios saber resolver los obstáculos y avanzar hacia la unidad. Es en las calles, con los trabajadores, pobladores y estudiantes, con las mujeres, los pueblos originarios y las más diversas luchas de nuestro pueblo donde nos encontraremos.

La convergencia de los revolucionarios la hacemos en las Calles!

Izquierda Anticapitalista Revolucionaria - IZAR Chile

Ukamau.

Abril 2018.

martes, 19 de diciembre de 2017

Frente al triunfo en segunda vuelta del candidato de la derecha, Sebastián Piñera, el Ukamau declara:

Como organización integrante del MDP asumimos el voto contra Piñera, en función de la necesidad de no retroceder a un gobierno de una derecha que se tornó agresiva, violenta y fanática en su discurso, y de dar nuestra lucha por las demandas populares en un contexto más favorable como oposición a un nuevo gobierno de la Nueva Mayoría, conglomerado debilitado y cruzado por múltiples contradicciones internas.

Rechazamos tajantemente las múltiples declaraciones que adjudican la derrota del candidato de la Nueva Mayoría a nuestro pueblo trabajador. Si las masas no se vuelcan a participar en las elecciones que los dos bloques mayoritarios vienen realizando cada vez con menos participación popular desde hace 27 años, para repartirse el poder entre ellos, no es porque estén derechizadas ni porque las trabajadoras y trabajadores sean idiotas. Eso es un prejuicio largamente incubado en las clases medias por décadas de tecnocracia neoliberal y un insulto inaceptable a nuestra gente. Claramente, no tiene conciencia de clase quien argumenta de esa manera contra nuestra clase.

La responsabilidad en el triunfo de la derecha es clara y directa: El gobierno de Bachelet y las directivas pusilánimes de los partidos de la Nueva Mayoría, que no fueron capaces de romper con el quiste neoliberal que carcome su alianza por dentro, y decidieron conscientemente NO atender a las demandas populares por derechos sociales, a pesar del amplio apoyo social con que cuentan todas ellas: Una reforma laboral a favor de las y los trabajadores, asamblea constituyente, educación pública estatal, laica, gratuita y de excelencia, fin del CAE y condonación de deudas, reforma a la salud, regularización de empleados a honorarios, anulación de la ley de pesca, NO+AFPs, regulación de la especulación inmobiliaria y banco de suelos para proyectos de vivienda social, entre muchas otras. ¿Qué iban a salir a defender los sectores populares?
Nosotras y nosotros sabemos que las condiciones de nuestra lucha se volverán más difíciles. Pero ya lo eran. El 30 de noviembre varias de nuestras compañeras y compañeros, y nuestra vocera y presidenta del MDP, Doris González, fueron fuertemente reprimidos por Carabineros en el contexto de la protesta por NO+AFPs.

Tenemos un tremendo desafío por delante.

Enfrentaremos un nuevo ciclo de luchas que se abre desde el próximo año, donde vamos a tener que enfrentar una ofensiva de los patrones para quitarnos derechos, para extender y profundizar el neoliberalismo en Chile, afectando a nuestras comunidades, especulando con la tierra y con el suelo, acaparando el agua, robando nuestros recursos y dejando una estela de contaminación en el país. Es la última oportunidad que tienen.

Frente a ese escenario, asumimos como una responsabilidad articular en la lucha un frente de resistencias urbanas, junto a otras organizaciones de pobladoras y pobladores de Santiago y de todo el país. De nosotras y nosotros depende la defensa de nuestros intereses y derechos.

Trabajaremos por la coordinación y acción conjunta de los movimientos sociales, en la perspectiva construir una fuerza que pueda plantarse frente a los designios de los dueños del poder y la riqueza. Con los sindicatos, con los estudiantes, con los pescadores artesanales, con los pueblos indígenas, con los movimientos de mujeres y sobre todo con el movimiento NO+AFPs. Creemos que en el periodo que se abre es fundamental el protagonismo de los movimientos sociales, y que las distintas fuerzas políticas que aspiran a representar sus intereses, en vez de cooptarlos o intentar parlamentarizar sus luchas, desmovilizándolos, los apoyen, potencien y se pongan a su disposición.
Hoy que los gobiernos gemelos de Piñera en Argentina, Colombia y Brasil organizan la quita de derechos sociales y atacan a las y los trabajadores, se reafirma nuestra convicción en la unidad de los movimientos de Nuestra América.

Finalmente, consideramos que el Frente Amplio es la única opción de gobierno que nos permitirá como pueblo derrotar a la derecha en las próximas elecciones, a condición de que se permita al pueblo dotarlo de contenidos. El ciclo de la Concertación acaba de terminar miserablemente, y es imprescindible reconfigurar todas las alianzas políticas con el fin de iniciar los cambios necesarios en la matriz productiva y la institucionalidad que nos permitan salir del neoliberalismo, garantizar nuestros derechos colectivos y enfrentar los desafíos políticos, sociales, económicos, tecnológicos, medioambientales y culturales que se están configurando en este siglo XXI.

Es luchando como avanza el pueblo.

Ukamau, diciembre 2017

martes, 1 de agosto de 2017

CELEBRAMOS Y RESPALDAMOS LA JORNADA DEMOCRATICA Y SOBERANA DE ELECCIONES A LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE EN VENEZUELA

Los movimientos sociales y populares del continente celebramos el triunfo democrático y soberano  del pueblo venezolano  y defendemos su derecho a la autodeterminación y a decidir su futuro en dignidad y sin injerencia extranjera; por ello, respetamos, apoyamos y reconocemos la convocatoria a la Asamblea Constituyente liderada por el presidente Nicolás Maduro de acuerdo a lo establecido en el art 348 de la Constitución Bolivariana y respaldamos la victoria contundente del proceso revolucionario en las elecciones del 30 de julio de 2017

Saludamos la fuerza del  pueblo venezolano que salió una vez más a defender su proyecto revolucionario,  las experiencias de poder popular,  la economía solidaria,  las comunas y el sueño de una sociedad justa. La masiva y pacifica participación en la jornada electoral del 30 de julio de 2017 es una respuesta digna y valiente que  confronta la violencia opositora  y la ofensiva de la derecha nacional e internacional

Rechazamos la injerencia extranjera y la estrategia desestabilizadora liderada por la oposición venezolana de la mano de la dirigencia fascista regional y global que busca derrocar a través de la guerra económica, política y mediática el gobierno de Nicolás Maduro, elegido democráticamente,  y destruir el proyecto Bolivariano sembrado por el pueblo consciente de Venezuela y por su comandante compañero Hugo Chávez 

Denunciamos la doble moral de los medios de comunicación, de los gobiernos de Estados Unidos, Perú, Costa Rica, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Panamá, España  y de los organismos supranacionales que bajo el manto de la mentira, la falsedad y el discurso  de la  democracia  están  vulnerando sistemáticamente los Derechos  políticos, económicos y sociales de los y las venezolanas, promoviendo, alentando y financiando la guerra interna en nuestro país hermano, de la mano de una oposición, que a través de la violencia y el miedo, pretende retornar al poder sin importarle en nada la vida y felicidad del pueblo venezolano. La democracia  que defiende el poder fascista global y local,  es la misma que acapara los alimentos, bloquea la economía, incendia las calles, asesina y amenaza y niega el derecho al voto de la mayoría del pueblo venezolano. Cada vida perdida, cada derecho vulnerado en Venezuela es su responsabilidad.

Saludamos la actitud verdaderamente democrática y respetuosa de los Derechos Humanos y de la autodeterminación de los pueblos, asumida por los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Rusia, el Salvador y otros pueblos no alineados que reconocen la legitimidad del proceso constituyente Bolivariano.

Reiteramos con nuestros hermanos y hermanas de Venezuela, que los movimientos sociales y populares seguimos caminando por la senda de la transformación y de la resistencia y que el proceso bolivariano es y será un eje fundamental para avanzar en la construcción de una sociedad justa y en paz en el continente, por esto, compartimos el espíritu de la Asamblea constituyente como instrumento de diálogo, hermanamiento, paz y justicia social para el pueblo Venezolano y para toda nuestra América 


Congreso de los Pueblos (Colombia) – Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (Brasil) –
Frente Popular Dario Santillan (Argentina) – Ukamau (Chile)

sábado, 22 de julio de 2017

Venezuela: Vamos por la victoria constituyente

Los movimientos populares de América Latina apoyamos la Constituyente y defendemos la Revolución Bolivariana.


Desde los movimientos populares que cotidianamente construimos poder popular en los territorios urbanos, rurales, en los sindicatos y lugares de estudio, comprometidos con la transformación social, denunciamos el accionar de la derecha venezolana y ratificamos nuestro apoyo al pueblo venezolano y al gobierno. 



Apoyamos la Constituyente a realizarse el 30/7, instrumento democrático impulsado por el gobierno y por el pueblo organizado, como una instancia para lograr la paz y profundizar el proceso revolucionario iniciado en 1999 con el Comandante Chavez, en pos de una Venezuela sin opresores ni oprimidos/as y por una América Latina unida y socialista.

La guerra de la derecha venezolana e internacional contra el pueblo y el gobierno se manifiesta en diferentes dimensiones: la guerra económica que ha generado desabastecimiento y escasez de insumos básicos; la violencia directa y fascista, quemando vivos o golpeando hasta la muerte (entre otras formas de violencia extrema) a chavistas y a cualquier “sospechoso” de serlo; generando atentados (usando arsenal tecnológico como el uso de bombas dirigidas a la distancia) contra las Guardias Nacionales Bolivarianas; asesinando a candidatos a componer la ANC; con mecanismos de desinformación y manipulación reproducidos indiscriminadamente por los medios de comunicación globales. El objetivo de la derecha es claramente desestabilizar al gobierno, usando todos los mecanismos a su alcance, en contra del pueblo venezolano y sin límite ético 

Esta violencia agenciada por el paramilitarismo y otros grupos pagados y entrenados por la oposición, con apoyo del Imperialismo, tiene en la derecha colombiana y latinoamericana, así como en la OEA y otros organismos, bastiones incondicionales en la estrategia golpista.
Por ello denunciamos y repudiamos la injerencia permanente de Estados Unidos, que nuevamente ha amenazado al gobierno y al pueblo venezolano con un bloqueo económico si avanza la Asamblea Nacional Constituyente. En esta línea, una intervención militar directa podría ser una opción para el Imperio, medida que generaría una masacre, dado que el pueblo no está dispuesto a entregar sus conquistas sociales y políticas a manos capitalistas. Exigimos respeto a la soberanía Venezolana, solo el pueblo venezolano y su gobierno legítimo, son y serán quienes resistan y superen la crisis, evalúen y reconozcan los errores cometidos, avancen en los cambios necesarios, luchen contra la violencia fascista y restauren la Paz y el camino revolucionario que han venido construyendo y que pese a la arremetida imperial, sigue siendo el horizonte colectivo. 



Frente a las agresiones externas e internas, hacemos llegar nuestra solidaridad internacionalista al pueblo y al gobierno venezolano, y reafirmamos nuestro compromiso con la Revolución Bolivariana. La derecha fascista no pasará! 

Por la Victoria Constituyente, Viva el Chavismo Bravío

VIVA EL PUEBLO HEROICO VENEZOLANO!
CONGRESO DE LOS PUEBLOS , FPDS, MTST, UKAMAU.

Que la corrupción y el abuso no diseñen nuestras ciudades

“Trabajo mal Hecho También es Corrupción” Jorge Bermudez 2017, Contralor de la Republica Nuevamente debemos salir a manifestarnos a la...