ANTE
LA CATASTROFE DE
VALPARAISO
Declaración
Pública de la Unión
Nacional de Pobladores
UNAPO
Transcurrida una semana desde el incendio en
los cerros de Valparaíso y frente a una serie de hechos ocurridos desde esta
catástrofe, queremos decirles a nuestras familias hermanas de la Ciudad Puerto, como así también
al pueblo de Chile, que:
- Esta catástrofe pone al descubierto que EN ESTE PAÍS HAY DOS CHILE. El de los dueños del poder y la riqueza, el de las grandes inversiones y los grandes negocios, el de los políticos del binominal, el de postal de turismo. El Chile que se ve. Y el Chile de los trabajadores y los pobres, el Chile de los cerros, que se construye a pulso, con sacrificio y esfuerzo, y que durante más de 20 años, a pesar de ser el Chile que crea toda la riqueza del país, ha sido ninguneado y olvidado, y que si no es por el terremoto, en el caso de Alto Hospicio, o la voracidad del fuego, en el caso de los cerros de Valparaíso, seguiría sin verse.
- AL CHILE DE LOS DUEÑOS DEL PODER Y LA RIQUEZA, LOS TRABAJADORES Y LOS POBRES LES MOLESTAMOS. Aunque la soberanía reside en nosotros. Aunque la riqueza la creamos nosotros, a ellos les molestamos. Les molestamos en la emergencia, cuando a pesar de nuestro dolor, a pesar de nuestra desesperación, se negaron a abrir las puertas del congreso para acoger a nuestras familias. Y les seguimos molestando cuando miles de estudiantes y trabajadores dignos y solidarios se movilizan para ayudarnos, porque somos uno y el mismo pueblo. Y mandan a botar las ayudas que nos llegan, porque prefieren asegurarles sus negocios a las grandes tiendas. Y mandan a dificultar el acceso a los voluntarios a los cerros, a pesar de que a cinco días de la tragedia las autoridades no son capaces de coordinar el retiro de los escombros, ni menos hacer llegar la ayuda de manera eficiente, no a centros de acopio donde se acumula y se transforma en un problema, sino a los cerros, donde se necesita. Si el municipio de Valparaíso ya no era capaz de asegurar un retiro de basuras eficiente sin el incendio, los habitantes de la ciudad no pueden esperar mayor eficiencia en el retiro de los escombros.
- Entendemos que a los dueños del poder y la riqueza, y a quienes nos quieren hacer creer que son nuestros representantes, les den miedo los voluntarios. Los voluntarios son estudiantes, son pueblo chileno movilizado y organizado, dando respuestas en la medida de sus posibilidades. Antes y mejor que el municipio. Antes y mejor que la ONEMI. Antes y mejor que el gobierno central. ¿Por qué no facilitarnos entonces las cosas? ¿Por qué burocratizar una ayuda que es urgente? ¿Por qué no cooperar con nosotros en vez de tratar de excluirnos torpemente? Sólo nos cabe una respuesta ante estas acciones. USTEDES TEMEN QUE LA GENTE SE AUTO ORGANICE y se dé cuenta que es más lo que nos estorban que lo que nos ayudan.
- A los pobladores, a los trabajadores, a pesar de nuestra historia reciente y quizá por eso mismo, NO NOS DAN MIEDO LAS FF.AA. De nuestras familias vienen los suboficiales, clases y soldados. Son padres, tíos, hermanos, hijos nuestros. Preferimos verlos llenos de ceniza, trabajando codo a codo con nosotros y los voluntarios, ayudando a la reconstrucción de nuestras viviendas y nuestra vida, que armados hasta los dientes, patrullando y resguardando supermercados y grandes tiendas de posibles “saqueos”, que sólo están en la mala conciencia de la autoridad política. Porque eso es lo que están haciendo y no otra cosa. ¿Por qué no, al menos una vez que sea, el Cuerpo Militar del Trabajo, en vez de construir infraestructura para que los privados se lleven nuestros recursos naturales, es movilizado para ayudar en la reconstrucción de los cerros de Valparaíso, y también de Alto Hospicio?
- En Chile, cuando cambian los planos reguladores, y terrenos que no eran urbanos se transforman en urbanos y aumenta el valor del mt2… ¡Las cosas se incendian! No importa que sean edificios patrimoniales, comercios tradicionales, o poblaciones que han surgido de las tomas, al llegar a cierto valor el mt2, las cosas arden. Frente a la posibilidad de una maniobra criminal de especulación inmobiliaria y a una política habitacional ausente, la UNAPO hace un llamado a las familias damnificadas A RETOMAR SUS TERRENOS Y LUCHAR POR EVITAR LA ERRADICACIÓN, y defender su derecho a permanecer en terrenos que por años han habitado, donde han construido comunidad e incluso ciudad, donde el estado ha sido ineficiente para dar solución a las familias más pobres. Existe la tecnología para construir en forma segura en los cerros, y prevenir tanto incendios como aluviones, pero cualquier solución es cara para quien no quiere invertir en su pueblo.
- Reafirmamos nuestro compromiso con nuestras hermanas y hermanos, con las familias damnificadas de Valparaíso, con quienes hemos compartido estos días ayudando con lo que podemos, como voluntarios en los cerros. Sabemos que la ayuda solidaria sirve en estos momentos de urgencia, pero no resolverá la pobreza, marginación social y exclusión estructurales que sufren amplios sectores de nuestra sociedad.
Por eso, reiteramos nuestra
decisión y llamado a NO SEGUIR ESPERANDO
PASIVAMENTE por las soluciones que deben tener las y los pobladores de Valparaíso,
de Alto Hospicio y de Chile, con viviendas de calidad y dignas para cada una de
ellas.
Sólo de esta manera creemos que
se puede reparar el daño sufrido en ambas ciudades, pero también, los años de
postergación que han vivido estas familias siendo invisibles para las políticas
de vivienda.
Por
el derecho a la Ciudad,
al Barrio, la Memoria
histórica, la Vivienda
y la Vida Digna
|
Unión Nacional de
Pobladores
UNAPO
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